De acuerdo con el
antropólogo estadounidense Clifford Geerzt, la cultura es “un sistema ordenado
de significaciones y símbolos en virtud de los cuales los individuos definen su
mundo, expresan sus sentimientos y formulan sus juicios”. Esta definición se
basa en la antropología simbólica y la antropología cognitiva, por lo tanto,
tiene una correspondencia con el concepto de “sistema simbólico” al que refiere
Cassirer.
A través de esos
sistemas de significaciones y símbolos como reglas morales, éticas, sociales,
jurídicas, costumbres, religión, moda, política, los hombres se comunican,
perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la vida. Pero
además, le sirven como mecanismos de control ya que tanto las reglas como las
instrucciones, planes, fórmulas y recetas, gobiernan la conducta y el
comportamiento de los hombres.
Todos esos esquemas
culturales creados históricamente que se mencionaron con anterioridad, permiten
que el ser se forme de manera ordenada y sustentada, orientándolo en el
recorrido del camino de la vida; por lo tanto, guían en la actuación y en la
comprensión. Ellos nos conducen a entender la realidad.
Por otra parte,
refiere a que la cultura, además de acciones simbólicas, es comunicación,
representación de las expresiones individuales y colectivas de los seres
humanos inmersos en una sociedad, por lo que comparten similitudes pero, también
diferencias. Con respecto a las similitudes, hace alusión a los lazos sociales
que sirven para identificar un tipo de sociedad o nación ya que, por ejemplo,
cada país tiene sus símbolos y códigos propios que los diferencia de otros.
Éstos pueden ir desde la bandera hasta el idioma, el himno nacional o el acento
en su habla.
En relación a lo
antes dicho, Geertz (y en acuerdo con él) percibe a la cultura como una entidad
que no solo es el resultado inconsciente del pensamiento producto de la
reproducción de los antepasados, sino que es el resultado de un proceso más
complejo en el cual el conocimiento se adquiere por diferentes medios para
asimilarlo e interpretarlo pero, también para transformarlo, modificarlo y
actualizarlo. Esto se debe a que la cultura “es pública”, no pertenece a nadie
en particular y, además, es dinámica y cambiante.
Para concluir,
queremos destacar que la acción comunicativa entre los seres humanos es una
forma de intercambiar, compartir, modificar y ampliar la cultura, siento ésta un
conjunto de conocimientos, interacciones y características que son
representativas de diferentes grupos sociales y de sociedades completas, ya que
la misma tiene diferentes niveles de representación.
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